Conexión Humana a Través del Tiempo
En Maray, no solo creemos en el comercio justo, lo vivimos. Mantenemos una relación cercana y duradera con cuatro artesanas excepcionales que han sido las piedras angulares de nuestro compromiso durante más de cuatro años. Estas mujeres emprendedoras, tres de ellas en Chiapas y una en Oaxaca, no son simplemente proveedoras para nosotros; son socias comerciales con las que hemos establecido una conexión humana profunda.
Relaciones Personales, Comercio Ético
En nuestro enfoque hacia el comercio justo, no se trata solo de transacciones comerciales, sino de relaciones personales genuinas. Nosotras, personalmente, llevamos a cabo las negociaciones con estas artesanas, quienes destacan no solo por sus habilidades artesanales excepcionales, sino también por ser mujeres de negocios profesionales. Conocemos sus historias, sus desafíos y sus sueños, lo que nos permite colaborar de manera más efectiva.
Comercio Justo: Más que una Etiqueta
Para Maray, el comercio justo no es un eslogan publicitario, es una filosofía de vida. Creemos firmemente que debería ser la norma y no la excepción en la industria. No buscamos destacar nuestras prácticas éticas, sino más bien, esperamos que todos adopten un enfoque similar hacia el comercio.
Nuestra Identidad, sus Condiciones
En Maray, las artesanas no son meras receptoras de caridad, sino emprendedoras con voz y voto en nuestras transacciones. Ellas establecen sus precios, sus tiempos de entrega y sus condiciones, al igual que cualquier otro comercio. Valoramos y respetamos su experiencia y conocimiento, reconociendo que esta relación solo puede prosperar cuando ambas partes son tratadas como iguales.
Pagos Justos, Trabajo Digno
Nuestro compromiso va más allá de ofrecer pagos justos. Buscamos proporcionar trabajo constante y bien remunerado que permita a estas mujeres alcanzar la independencia económica y hacer crecer sus negocios de manera sostenible. En Maray, creemos en una relación de colaboración donde el respeto y la dignidad son tan importantes como el producto final.
En resumen, el comercio justo no solo es un principio rector en Maray; es la esencia misma de nuestras operaciones. Reconocemos la dignidad de las artesanas y nos esforzamos por construir relaciones basadas en el respeto mutuo y la equidad. Al adoptar y promover el comercio justo, no solo estamos transformando vidas, sino también construyendo un futuro más ético y sostenible para todos.